El sol, para iluminar[1] el día; su gran amor perdura para siempre.
Hizo el sol, para alumbrar el día. ¡Dios nunca deja de amarnos!
el sol para regir el día, porque es eterno su amor;
/nEl sol para que señorease en el día, /nPorque para siempre es su misericordia.
El sol para que dominase en el día, porque para siempre es su misericordia;