(Al músico principal. Salmo de David) Dijo el necio en su corazón: 'No hay Dios.' Se han corrompido; han hecho cosas abominables. No hay quien haga el bien.
2
Jehovah miró desde los cielos sobre los hijos del hombre para ver si había algún sensato que buscara a Dios.
3
Pero todos se habían desviado; a una se habían corrompido. No había quien hiciera el bien; no había ni siquiera uno.
4
¿Acaso todos los que obran iniquidad no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan, y que a Jehovah no invocan?
5
Allí temblarán de espanto, porque Dios está con la generación de los justos.
6
Del consejo del pobre os habéis mofado, pero Jehovah es su refugio.
7
¡Quién hiciera que de Sion viniese la salvación de Israel! Cuando Jehovah restaure de la cautividad a su pueblo, se gozará Jacob; se alegrará Israel.