Miro a la derecha y observo, y no hay quien me reconozca. No tengo refugio; no hay quien se preocupe por mi vida.
Mira a mi derecha, y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.
Mira bien a mi derecha: ¡nadie me presta atención! ¡No hay nadie que me proteja! ¡A nadie le importo!
(5) A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.
/nMira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; /nNo tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.
Miré a la mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, nadie se preocupó por mi alma.