y nuestras vacas estén cargadas de crías. ¡Que no haya muerte ni aborto, ni gemido en nuestras plazas!
Que nuestros bueyes arrastren cargas pesadas;[3] que no haya brechas ni salidas, ni gritos de angustia en nuestras calles.
Permite que nuestros bueyes lleven carretas bien cargadas. No dejes que nuestras murallas vuelvan a ser derribadas, ni que volvamos a ser llevados fuera de nuestro país, ni que en nuestras calles vuelvan a oírse gritos de angustia.
nuestras bestias bien cargadas; no haya brecha ni salida, ni grito en nuestras plazas.
/nNuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; /nNo tengamos asalto, ni que hacer salida, /nNi grito de alarma en nuestras plazas.
Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; Que no tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas.