No pongan su confianza en gente poderosa, en simples *mortales, que no pueden salvar.
No confíen en nadie, que ni el hombre más poderoso es capaz de salvarlos.
No pongáis vuestra confianza en príncipes, en un hijo de hombre, que no puede salvar;
/nNo confiéis en los príncipes, /nNi en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.