El Señor no se deleita en los bríos del caballo, ni se complace en la agilidad[2] del *hombre,
Para Dios, lo que cuenta no es la fuerza del caballo, ni la fuerza del hombre;
No le agrada el brío del caballo, ni se complace en los músculos del hombre.
/nNo se deleita en la fuerza del caballo, /nNi se complace en la agilidad del hombre.
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, Ni se complace en las piernas del hombre.