Sé tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es justo.
Dicta tú mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo.
Mi juicio saldrá de tu presencia, tus ojos ven lo recto.
/nDe tu presencia proceda mi vindicación; /nVean tus ojos la rectitud.
De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.