En un extremo del cielo está su salida, y en el otro está su punto de retorno. ¡Nada hay que se esconda de su calor!
Sale de un extremo de los cielos y, en su recorrido, llega al otro extremo, sin que nada se libre de su calor.
Sale por un lado y se oculta por el otro, sin que nada ni nadie se libre de su calor.
(7) A un extremo del cielo es su salida, y su órbita llega al otro extremo, sin que haya nada que a su ardor escape.
/nDe un extremo de los cielos es su salida, /nY su curso hasta el término de ellos; /nY nada hay que se esconda de su calor.
De un extremo de los cielos es su salida, Y su giro hasta el término de ellos: Y nada hay que se esconda de su calor.