Dios mío, clamo de día y no me respondes; clamo de noche y no hallo reposo.
Dios mío, te llamo de día, y no me escuchas; te llamo de noche, y no me respondes.
(3) Dios mío, de día clamo, y no respondes, también de noche, no hay silencio para mí.
/nDios mío, clamo de día, y no respondes; /nY de noche, y no hay para mí reposo.
Dios mío, clamo de día, y no me escuchas; Y de noche, y no hay para mí sosiego.