¡Levantad, oh puertas, vuestras cabezas! Levantaos, oh puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.
«¡Abran los portones de Jerusalén! ¡Dejen abiertas sus antiguas entradas! ¡Está pasando el Rey poderoso!»
¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria!
/nAlzad, oh puertas, vuestras cabezas, /nY alzaos vosotras, puertas eternas, /nY entrará el Rey de gloria.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.