(Salmo. Cántico para la dedicación del templo. De David) Te glorificaré, oh Jehovah, porque me has levantado y no has dejado que mis enemigos se alegren de mí.
2
Oh Jehovah, Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
3
Oh Jehovah, tú has hecho subir mi alma del Seol; me has dado vida para que no descienda a la fosa.