Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día.
Mientras no te confesé mi pecado, las fuerzas se me fueron acabando de tanto llorar.
Cuando yo me callaba, se sumían mis huesos en mi rugir de cada día,
/nMientras callé, se envejecieron mis huesos /nEn mi gemir todo el día.
Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.