Por eso orará a ti todo fiel en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en la inundación las caudalosas aguas no llegarán a él.
Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia;[1] caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.
Por eso los que te amamos oramos a ti en momentos de angustia. Cuando vengan los problemas, no nos podrán alcanzar.
Por eso te suplica todo el que te ama en la hora de la angustia. Y aunque las muchas aguas se desborden, no le alcanzarán.
/nPor esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; /nCiertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.