(Al músico principal. Salmo de David, siervo de Dios) La transgresión habla al impío dentro de su corazón; no hay temor de Dios delante de sus ojos.
Dice el pecador: 'Ser impío lo llevo en el *corazón.' [1] delante de sus ojos.
El pecador sólo piensa en cómo hacer lo malo. No ve ninguna razón para respetar a Dios.
= Del maestro de coro. Del siervo de Yahveh. De David. =
/nLa iniquidad del impío me dice al corazón: /nNo hay temor de Dios delante de sus ojos.