El sacrificio y la ofrenda no te agradan; tú has abierto mis oídos. Holocaustos y sacrificios por el pecado no has pedido.
A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, pero me has hecho obediente;[1] tú no has pedido *holocaustos ni sacrificios por el pecado.
Tú no pides sacrificios a cambio de tu perdón; tan sólo nos pides obediencia.
(7) Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas,
/nSacrificio y ofrenda no te agrada; /nHas abierto mis oídos; /nHolocausto y expiación no has demandado.
Sacrificio y presente no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado.