Escucha, hija, fíjate bien y presta atención: Olvídate de tu pueblo y de tu familia.
Escúchame, princesa; préstame atención: Ya no pienses en tu pueblo, ya no llores por tus padres.
(11) Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
/nOye, hija, y mira, e inclina tu oído; /nOlvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;