Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario, morada del Altísimo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del *Altísimo.
Un río alegra a los que viven en la ciudad de Dios; sus arroyos llenan de alegría el templo del Dios altísimo.
(5) ¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las moradas del Altísimo.
/nDel río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, /nEl santuario de las moradas del Altísimo.
Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, El santuario de las tiendas del Altísimo.