Dios es el rey de toda la tierra; por eso, cántenle un salmo solemne.[1]
¡Cantémosle un himno hermoso, pues él reina en toda la tierra!
(8) Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!
/nPorque Dios es el Rey de toda la tierra; /nCantad con inteligencia.
Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.