Mis andanzas tú has contado: Pon mis lágrimas ante ti. ¿Acaso no están escritas en tu libro?
Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro.[1] ¿Acaso no lo tienes anotado?
Anota en tu libro todas las veces que he huido; tú bien sabes las veces que he llorado.
(9) De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en tu odre!
/nMis huidas tú has contado; /nPon mis lágrimas en tu redoma; /n¿No están ellas en tu libro?
Mis huidas tú has contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro?