Bienaventurado el hombre que tú escoges y haces que se acerque a ti, para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.
¡*Dichoso aquel a quien tú escoges, al que atraes a ti para que viva en tus atrios! Saciémonos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo.
¡Qué bendición reciben los que viven cerca de ti, los que viven en tu mismo templo! Quedamos satisfechos con el alimento que de ti recibimos.
(5) Dichoso tu elegido, tu privado, en tus atrios habita. ¡Oh, hartémonos de los bienes de tu Casa, de las cosas santas de tu Templo!
/nBienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, /nPara que habite en tus atrios; /nSeremos saciados del bien de tu casa, /nDe tu santo templo.
Bienaventurado el que tú escogieres, e hicieres acercarse a ti, Para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo.