Él ha protegido nuestra vida, ha evitado que resbalen nuestros pies.
Dios nos ha protegido, nos ha conservado la vida; ¡no nos ha dejado morir!
él, que devuelve nuestra alma a la vida, y no deja que vacilen nuestros pies.
/nEl es quien preservó la vida a nuestra alma, /nY no permitió que nuestros pies resbalasen.
Él es quien preserva nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.