Tú, oh Dios, diste abundantes lluvias; reanimaste a tu extenuada herencia.
Dios mío, tú enviaste abundantes lluvias y nuestras tierras volvieron a producir.
(10) Tú derramaste, oh Dios, una lluvia de larguezas, a tu heredad extenuada, tú la reanimaste;
/nAbundante lluvia esparciste, oh Dios; /nA tu heredad exhausta tú la reanimaste.
Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; Y cuando se cansó, tú la recreaste.