Oh Dios, tú sabes lo insensato que he sido; no te puedo esconder mis transgresiones.
Dios de Israel y Dios del universo, tú eres mi Dios. Tú conoces mis tonterías; ¡no te puedo esconder mis errores! ¡No dejes que por mi culpa queden en vergüenza los que confían en ti! ¡No dejes que por mi culpa sean puestos en ridículo los que buscan agradarte!
(6) Tú, oh Dios, mi torpeza conoces, no se te ocultan mis ofensas.
/nDios, tú conoces mi insensatez, /nY mis pecados no te son ocultos.
Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos.