Mi cuerpo y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón y mi porción es Dios, para siempre.
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu,[2] pero Dios fortalece[3] mi corazón; él es mi herencia eterna.
Ya casi no tengo fuerzas, pero a ti siempre te tendré; ¡mi única fuerza eres tú!
Mi carne y mi corazón se consumen: ¡Roca de mi corazón, mi porción, Dios por siempre!
/nMi carne y mi corazón desfallecen; /nMas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Mi carne y mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.