Levántate, oh Dios; defiende tu causa. Acuérdate de cómo te injuria el vil todo el día.
Levántate, oh Dios, y defiende tu causa; recuerda que a todas horas te ofenden los *necios.
¡Vamos, Dios nuestro, defiéndete! Esos malvados no dejan de ofenderte; ¡no se lo perdones!
¡Alzate, oh Dios, a defender tu causa, acuérdate del necio que te provoca todo el día!
/nLevántate, oh Dios, aboga tu causa; /nAcuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.
Levántate, oh Dios, aboga tu causa: Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.