Tú, y sólo tú, eres de temer. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?
Sólo tú inspiras temor. Cuando tu furia se desata, no hay quién pueda hacerte frente.
(8) Tú, tú el terrible, ¿quién puede resistir ante tu faz, bajo el golpe de tu ira?
/nTú, temible eres tú; /n¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?
Tú, terrible eres tú: ¿Y quién permanecerá de pie delante de ti, al desatarse tu ira?