Y me pongo a pensar: 'Esto es lo que me duele: que haya cambiado la diestra del *Altísimo.'
y yo mismo me contesto: «¡Qué doloroso es darse cuenta de que Dios ya no es el mismo, que ya no nos trata como antes!
(11) Y digo: «Este es mi penar: que se ha cambiado la diestra del Altísimo.»
/nDije: Enfermedad mía es esta; /nTraeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.
Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.