No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.
Con nuestros propios ojos veremos cómo los malvados reciben su merecido.
Basta con que mires con tus ojos, verás el galardón de los impíos,
/nCiertamente con tus ojos mirarás /nY verás la recompensa de los impíos.
Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.