Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era.
Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.