Así hablad y así actuad, como quienes están a punto de ser juzgados por la ley de la libertad.
Hablen y pórtense como quienes han de ser juzgados por la ley que nos da libertad,
En el día del juicio, Dios nos juzgará de acuerdo con la ley que nos libera del pecado. Por eso, debemos tener mucho cuidado en todo lo que hacemos y decimos.
Hablad y obrad tal como corresponde a los que han de ser juzgados por la Ley de la libertad.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.