Porque tal como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Así, pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Así como un cuerpo sin alma está muerto, también la confianza en Dios está muerta si no va acompañada de buenas acciones.
Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.