Pero ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, llena de veneno mortal.
pero nadie puede domar la lengua. Es un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal.
pero no hemos podido controlar nuestra lengua ni evitar decir palabras que dañen. La lengua parece un animal salvaje, que nadie puede dominar y que está lleno de veneno mortal.
en cambio ningún hombre ha podido domar la lengua; es un mal turbulento; está llena de veneno mortífero.
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
pero ningún hombre puede domar la lengua; que es un mal sin freno, llena de veneno mortal.