Exhorta a los siervos a que estén sujetos a sus propios amos en todo: que sean complacientes y no respondones;
Enseña a los esclavos a someterse en todo a sus amos, a procurar agradarles y a no ser respondones.
A los miembros de la iglesia que aún son esclavos, diles que obedezcan siempre a sus amos, y que sean amables y no discutan nada.
Que los esclavos estén sometidos en todo a sus dueños, sean complacientes y no les contradigan;
Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones;
Exhorta a los siervos a ser obedientes a sus amos, y a que les agraden en todo; que no sean respondones;