Y esto, para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.
Por su gran amor, Dios nos aceptó y nos dio la seguridad de que tendremos la vida eterna tan esperada.
para que, justificados por su gracia, fuésemos constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna.
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.