Luego me llamó y me habló diciendo: —Mira, los que salen hacia la tierra del norte han aplacado mi Espíritu en la tierra del norte.
Entonces el ángel me llamó y me dijo: 'Mira, los que van hacia el país del norte van a calmar mi enojo en ese país.'
Entonces el ángel me dijo: —Los caballos negros van hacia el país del norte para llevar a cabo mis planes.
Y a mí me gritó y me habló así: «Mira, los que salen hacia el país del norte van a aplacar mi espíritu en el país del norte.»
Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte.
Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte.